La literatura española es la materia escolar que me ha creado más conflictos interiores. Cuando iba al liceo soñaba con Los ojos verdes de Bécquer pero luego he pasado un momento en el que no quería seguir estudiándola en la Universidad, me parecía una pérdida de tiempo. Sin embargo, siempre supe que nunca hubiera podido renunciar a ella.
Me había cautivado incluso el Cantar de mío Cid y todavía me acuerdo cuando vimos la película: toda la clase imitábamos a Charlton Heston (doblado al español) que con una voz muy impostada le decía a Sofia Loren: “¡Jimena no me dejessss!” (no me preguntéis porqué). Vaya, ¡qué clase virtuosa! De todas maneras, la literatura es un recurso maravilloso y, si bien estructurado, puede dejar huellas importantes en el crecimiento emotivo e intelectual de un grupo de alumnos. Es pura creatividad preparada y lista para ser vehiculada generación tras generación. Hay solamente que desarrollar maneras.
Ahora no es facil elegir, pero la primera actividad que me pasa por la cabeza, se refiere a uno de los textos hacia el que siento un apego especial y que he estudiado siempre con un peculiar transporte emocional: La Casa de Bernarda Alba de Federico García Lorca.
Bueno, mi sueño sería un día el de activar con mis alumnos un laboratorio teatral y poner en escena el espectáculo, pero por el momento me limitaré a trazar una primera actividad de análisis de texto con el objetivo de trabajar sobre los significados y el léxico y focalizar la atención sobre un empleo de los expedientes literarios que dicen mucho del autor.
El nivel del grupo de estudiantes es un B1/B2, posiblemente una clase del liceo que ya tenga experiencia en el estudio de la literatura.
La actividad es el análisis de la simbología lorquiana en la obra.
Los alumnos pueden trabajar en grupos de 3 o 4 y discutir sobre el material propuesto.
El profesor prepara el material eligiendo algunas entradas que contienen el símbolo. El grupo tiene que identificar cuál es dicho símbolo y elegir el significado entre un listado de posibles definiciones.
Un pequeño ejemplo:
Hoja 1
BERNARDA: El caballo garañón, que está encerrado y da coces contra el muro. (A voces.) ¡Trabadlo y que salga al corral! (En voz baja.) Debe tener calor. (ACTO III)
ADELA: No a ti, que eres débil: a un caballo encabritado soy capaz de poner de rodillas con la fuerza de mi dedo meñique. (ACTO III)
Hoja 2
Coro: Ya salen los segadores
en busca de las espigas;
se llevan los corazones
de las muchachas que miran. (ACTO II)
MARTIRIO: (Señalando a Adela.) ¡Estaba con él! ¡Mira esas enaguas llenas de paja de trigo! (ACTO III)
Hoja 3
PONCIA: Lo que tenía que pasar. Volvieron casi de día. Paca la Roseta traía el pelo suelto y una corona de flores en la cabeza. (ACTO I)
ADELA: Tome usted. (Le da un abanico redondo con flores rojas y verdes.) (ACTO I)
CORO: (Muy lejano.) Abrir puertas y ventanas
las que vivís en el pueblo;
el segador pide rosas
para adornar su sombrero. (ACTO II)
A estas hojas siguen otras con los significados:
- símbolo de prepotencia y representa, según la situación, la pasión amorosa, el instinto, la libido fuera de todo control, la muerte
- símbolo de la vida y de la procreación
- símbolo del mundo femenino en general, el amor y las pasiones
Yo les pondría todos los símbolos así que puedan tomarlo como un juego: la luna, el blanco y negro, el color verde, el caballo, el pozo y el agua quieta etc.
Se podría también poner fragmentos mas largos de texto para ofrecer un contexto mas preciso si se trata de una de las primeras veces que se trabaja con la obra; mientras que si ya la conocen, se puede pasar directamente a las versiones mas cortas.
Al trabajo de encontrar los correspondientes sigue una discusión y una comparación de las respuestas que el profe profundizará mas detalladamente.
He elegido este texto porque es una obra de “fácil enamoramiento” (o por lo menos, yo haría lo posible para que lo fuera) y porque:
- es un análisis de texto y significado diferente respeto a lo que los alumnos están acostumbrados, pueden tomárselo también como juego pero estoy segura que algo le quedaría pegado en la memoria por mucho tiempo;
- es una parte muy cautivadora e incluso muy importante de la poética lorquiana, si se estudia Lorca no se puede prescindir de su simbología;
- como ya he dicho, porque me encanta de manera exagerada y lo tomo como punto focal, porque si al profe le brillan los ojos explicando, quizá algo bueno puede transmitirse.